Por: José Rodríguez
Kurt Cobain y Layne Staley, dos de los más grandes representantes del
grunge murieron el mismo día en diferentes años. Este paralelismo determina una
de los mayores misterios de la historia del rock, pero ha marcado a dos
generaciones. ¡Grunge’s not dead!
¿Qué hice el 5 de abril de 1994?... ¡Difícil pregunta! Tal
vez me encontraba viendo dibujos animados, fui a la escuela e hice mis tareas,
me divertí con alguno de mis juguetes, etc… Apenas tenía 10 años de edad y al
tener una niñez llena de recuerdos muy lindos, quizá fue un día normal en
aquella cotidianidad bastante cómoda. Sin saberlo aquel fue uno de los días que
marcó mi vida.
A 6 795,15 kilómetros de distancia, en una metrópoli
estadounidense llamada Seattle, de la que muy poco conocía entonces más allá de
referencias en alguna película o programa gringo de televisión, uno de los más
importantes referentes musicales de la época, Kurt Cobain, se quitaba la vida
con el disparo de una escopeta.
Lo que quedó del viejo Kurt-co Bein. |
Sus razones y la acción en sí van más allá de lo que un niño
de 10 años pueda entender, sin embargo, recuerdo que la noticia de su muerte me
invitó a leer sobre él y a escuchar Nirvana. Pese a la férrea oposición de mis
padres, me aventuro a asegurar que fue aquello lo que me llevó a la curiosidad
por la hasta entonces desconocida por mi música rock.
Muy pocos recuerdos tengo de entonces, pero siempre
recordaré un afiche de la época del In
Utero que uno de mis primos mayores tenía en su habitación, el que me llamó
la atención y me internó en las notas de una de los más representativos acordes
de la banda de Kurt, Krist y Dave, All
Apologies.
Con el paso de los años, y ya como un adolescente, empecé a
casi idolatrar a Kurt. A mis 13 años ya había leído varias publicaciones sobre
su vida, de las que nunca olvidaré las fotocopias de una revista Rolling Stone
que un amigo trajo de México, que dedicaba casi íntegramente a homenajear los entonces
tres años de la tragedia.
Llegaron los discos, los afiches (hasta ahora conservo uno
de ellos) y el merchandising. Compré
una camiseta con la foto de Kurt y el título de la premonitoria canción I hate myself and I want to die, que mi
madre odió pero nunca pudo hacerse con ella.
Las letras de Kurt y la historia de su vida en realidad me
llegaron e influyeron mucho en mí, al punto en que Nirvana se convirtió en una
de mis bandas favoritas, pese a que mis aficiones siempre estuvieron más cercanas
musicalmente al metal.
Nunca olvidaré aquella ocasión cuando junto varios amigos
decidimos crear una banda de homenaje y luego bajo influencia de Nirvana, en la
que mi papel era del alto bajista que lanzaba su instrumento al aire y con
frecuencia recibía golpes en su cuerpo con él, Krist Novoselic; otro sería Kurt
y otro, Dave.
Así es que queríamos ser jajaja |
Por la falta de talento musical me vi obligado a salir del
escenario y convertirme en el mánager de un proyecto que tuvo su concierto de
debut y despedida en una fiesta de cumpleaños que terminó en una borrachera
generalizada y en la ruptura de una ventana y un aparador por la agresividad
propia de un grupo de adolescentes con instrumentos musicales (prestados) y
mucho alcohol adentro, eso que nos obligó a huir a la carrera del lugar.
Krist fue el mejor amigo de Kurt por muchos años, además de
ser uno de los fundadores de Nirvana y parte fundamental de la vida del
frontman. Creo que su muerte debe haber sido un golpe muy duro para el bajista,
pues fue él quien decidió disolver la banda después de la tragedia y ahora se
encuentra retirado de la música, preparándose para iniciar una carrera política
hacia la gobernación del estado de Washington, pues su nombre suena con fuerza
para los comicios de 2016.
Dear Kurt, It's been 20 years since you left and I think about you every day. –– Love, Krist
— Krist Novoselić (@KristNovoselic) abril 5, 2014
El día de los 20 años de la muerte de Kurt, Krist tuiteó “querido Kurt, han pasado 20 años desde que te fuiste y pienso en ti todos los días". Al mirar esto se me partió el corazón.
Volviendo a la cronología de los hechos, pese al fallido
intento de crear lo que entonces llamamos “la banda de grunge más ruidosa y
arrecha que nació en este país” y con la altísima autoestima de rockstar ya
aterrizada en la realidad, mi afición por Nirvana y por el grunge en general no
había decaído, había descubierto a bandas excelentes como Pearl Jam, Mudhoney,
Mad Season, Screaming Trees y los incombustibles Alice in Chains.
El viejo Layne... |
¿Qué hice el 5 de abril de 2002?... ¡Difícil pregunta! Tal
vez me encontraba de “buitreo”, cumpliendo con mis funciones de estudiante de
último año de secundaria o sea preparándome para mis exámenes de grado o quizá
en el parque más cercano en una ingesta de importantes cantidades de licor
barato. Tenía 18 años y sí me enteré de la magnitud de lo que pasaba.
En la misma ciudad de Seattle, a los mismos 6 795,15
kilómetros de distancia, otro mítico representante del grunge, Layne Staley
(vocalista de Alice in Chains) perdía la vida por una sobredosis de heroína,
aquella droga a la que dedicó varias apologías en los temas de su mítica banda.
El frontman estaba perdido en la droga, su dependencia en
realidad le generaba una condición psicológica que en realidad afectaba el
desenvolvimiento de su banda, y sus compañeros varias veces lo amenazaron con
su salida de la banda.
Al respecto Barrett Martin, el baterista de la banda prima
hermana de Alice, Screaming Trees, llegó a declarar que la música de Layne
trascendió del arte y se convirtió en algo personal y espiritual para él. “Layne
Staley se sentía como si estuviera en una misión espiritual a través de su
música. No en una misión de rock, sino en una misión espiritual”, declaró el
músico.
Es por eso que ya entrando en cierta madurez y con un
afición mayor por Alice in Chains que por otras bandas de grunge centrada
exclusivamente en lo musical, me pareció que las composiciones de Layne
superaban a las de Kurt, quien como referente está expuesto a cualquier tipo de
comparaciones.
Fue en ese momento en el que la muerte de Layne fue para mí
como un baldazo de agua fría… hasta cierto punto. Si bien la música perdía a
uno de sus más grandes exponentes, sentí una especie de alivio al enterarme de
la noticia, pues el frontman de Alice había creado una dependencia excesiva de
los estupefacientes y aquello podría haberle generado muchas dificultades en el
futuro.
Resulta increíble que con ocho años de
diferencia dos de mis referentes musicales e incluso conductuales se hayan ido
al más allá el mismo día, quizá se trata de una desafortunada coincidencia,
pero el destino lo planteó así y ahora estoy rindiendo un homenaje a ambos.
Dios es gay! |
Jacuzzazo! |
Resulta paradójico que desde mis primeros años me haya
inclinado por el metal más que por el grunge, pero Nirvana y Alice siempre
estuvieron en mi top 10 de bandas preferidas. Creo que eso que dicen ciertos “true”
metaleros de que “Kurt Cobain es un maricón”, no es más que un desesperado
intento de llamar la atención.
Gracias a la revolución del grunge a inicios de los 90
tenemos a grandes bandas de metal, como por ejemplo Pantera, que en los 80 era
una banda de glam sin un mayor aporte a la música de entonces, pero que
inspirados en el movimiento inconscientemente liderado por Kurt, llegaron a ser
la gran banda que fueron.
Es por eso que la mayoría de días visto franelas y camisas a
cuadros abiertas, como un homenaje a la estética de aquellos días y a un
movimiento que inauguró uno de los momentos más reflexivos de mi vida, uno de
esos instantes que se quemaron y no fueron apagándose lentamente.
No sé si el mundo contemporáneo esté listo para un Kurt y un
Layne todavía vivos, ni que estos dos grandes estén listos para un mundo contemporáneo,
me inclino más por el no; pero saber que un día existieron y que dejaron un
importante legado musical es algo que realmente motiva.
Y porque un post musical sin música parece un crimen, además porque soy un bacán, a continuación los links de descarga de los discos de estudio de Nirvana y Alice in Chains.
Shut the fuck up and enjoy the music!
Nirvana:
Bleach (1989)
Nevermind (1991)
Incesticide (1992)
In utero (1993)
Nirvana MTV unplugged (1994)
Nirvana from the muddy banks of the Wishkah (1996)
Nirvana (2002)
With the lights out (2004)
Sliver: The best of the box (2005)
Live at Reading (2009)
Icon (2010)
The ultimate best of Nirvana (2011)
Descargue aquí.
Alice in Chains:
Facelift (1990)
Dirt (1992)
Sap (1992)
Jar of flies (1994)
Alice in chains (1995)
Alice in chains MTV unplugged (1996)
Music bank (1999)
Nothing safe (1999)
Live (2000)
Greates hits (2001)
The essential Alice in chains (2006)
Black gives way to blue (2009)*
The devil put dinosaurs here (2013)*
* Últimos trabajos junto al frontman William DuVall
Descargue aquí.
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